Gracias por traer esto a mi atención. Parece que Microsoft lanzó actualizaciones de seguridad para Windows en junio de 2023, pero existen problemas potenciales asociados con estas actualizaciones. Microsoft ha reconocido que la instalación de estas actualizaciones puede causar problemas en su computadora.
Una de las fallas de seguridad que abordan estas actualizaciones es CVE-2023-32019, que permite a un usuario autenticado recuperar información de cualquier proceso en ejecución en la memoria. Sin embargo, el parche destinado a corregir esta falla ha estado causando errores a los usuarios. Como resultado, Microsoft ha decidido distribuir el parche con la solución deshabilitada de forma predeterminada. Planean habilitarlo de forma remota en un momento posterior cuando hayan resuelto los problemas.
Si tiene información confidencial e importante en su computadora y desea asegurarse de que esté protegida contra esta vulnerabilidad, Microsoft sugiere habilitar manualmente la mitigación desde el registro. Sin embargo, si no tiene datos críticos o le preocupan los posibles problemas, se recomienda dejar el parche instalado pero deshabilitado. Microsoft lanzará otra actualización en el futuro para activar la solución una vez que se hayan resuelto los problemas.
Es importante mantenerse actualizado con la información más reciente de Microsoft sobre estos parches. Puede visitar su sitio web oficial o buscar más anuncios para saber cuándo es seguro habilitar la mitigación y garantizar la seguridad de su sistema.
Así avisa Microsoft de los problemas de sus últimos parches
Microsoft indica que estas nuevas actualizaciones de Windows corrigen una falla de seguridad muy importante en el kernel del sistema operativo:CVE-2023-32019 . Esta falla puede permitir que un usuario autenticado (aunque no sea administrador) recupere la información de cualquier proceso que se esté ejecutando en la memoria. Puede generar un volcado de los datos, que se pueden analizar para extraer información sensible del sistema.
Tras la implementación de la corrección correspondiente, Microsoft se ha dado cuenta de que el parche incluido para paliar este problema era causando todo tipo de errores para los usuarios Y, por eso, Microsoft finalmente ha decidido para distribuir el parche
- Evaluar el riesgo: Comprender el impacto potencial de la vulnerabilidad y la probabilidad de que sea explotada. Manténgase informado siguiendo fuentes de información confiables, como anuncios oficiales y boletines de seguridad de Microsoft.
- Realice una copia de seguridad de sus datos: haga una copia de seguridad periódica de su información confidencial e importante en un dispositivo de almacenamiento externo o en un servicio en la nube. Esto asegura que incluso si algo sale mal durante la actualización, puede recuperar sus datos.
- Retrasar la actualización: si le preocupa el posible impacto del parche, puede retrasar la instalación de las actualizaciones hasta que haya más información disponible. Las ediciones de Windows 10 Pro y Windows 11 Pro le permiten diferir las actualizaciones durante un período determinado.
- Controle los problemas: esté atento a las noticias, los foros y las fuentes oficiales para obtener informes de cualquier problema causado por la actualización. Si otros tienen problemas, puede indicar que el parche está causando problemas de compatibilidad o estabilidad en ciertos sistemas.
- Habilite la mitigación si es necesario: si tiene conocimientos técnicos y desea mitigar la vulnerabilidad manualmente, puede explorar la posibilidad de habilitar la mitigación desde el registro de Windows. Sin embargo, esto debe hacerse con cautela y con un conocimiento profundo de los riesgos potenciales involucrados.
- Manténgase actualizado: una vez que Microsoft identifique y aborde cualquier problema con el parche, probablemente lanzará una versión actualizada para resolver los problemas. Mantenga su sistema operativo actualizado para asegurarse de recibir la versión corregida y beneficiarse de las medidas de seguridad mejoradas.
